Liderazgo y responsabilidad social: hacia un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones

Abog. Esp. María Ferreras
Profesora de la Diplomatura en Liderazgo para el Desarrollo Humano

El mundo actual necesita de líderes con una fuerte vocación de servicio a los demás y un sólido compromiso con la promoción del bien común.

Como dice el Papa Francisco en la nueva Encíclica Fratelli Tutti, “Cada día se nos ofrece una nueva oportunidad, una etapa nueva. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan, sería infantil. Gozamos de un espacio de corresponsabilidad capaz de iniciar y generar nuevos procesos y transformaciones”. Así, el Santo Padre nos invita a que “Alimentemos lo bueno y pongámonos al servicio del bien.”

Por lo tanto, a través de la Diplomatura en Liderazgo para el Desarrollo Humano, proponemos el ejercicio de un liderazgo trascendente orientado no solo al éxito profesional, sino especialmente al servicio de la comunidad, favoreciendo el desarrollo de la “amistad social” que motoriza las fuerzas internas y externas para la transformación social. En esta propuesta, el líder no es la figura central del equipo o la organización, sino un medio para promover el cambio, para trabajar por el desarrollo humano integral.

En este sentido, las personas individualmente, así como las organizaciones que éstas integran, deben contribuir al desarrollo sostenible a través de la consideración de los impactos económicos, sociales y ambientales de las acciones que realizan. Tener una gestión socialmente responsable es un aspecto clave del liderazgo actual. No puede haber liderazgo sin responsabilidad social. No puede haber responsabilidad social sin liderazgo.

La gobernanza en la organización es el factor más importante para hacer posible que una organización se responsabilice de los impactos de sus decisiones y actividades y para integrar la responsabilidad social en toda la organización y sus decisiones. Es por eso que la Gobernanza es tanto una de las materias fundamentales de la responsabilidad social como un medio para aumentar la capacidad de las organizaciones de comportarse de manera socialmente responsable respecto de otras materias fundamentales como los derechos humanos, las prácticas laborales, el medio ambiente, los consumidores, las prácticas justas de la operación y la participación activa y desarrollo de la comunidad.

Humanizar la tecnología, tecnologizar las humanidades

Ing. Esp. Pablo Miozzi
Director del Colaboratorio de Innovación Tecnológica
Co-coordinador y profesor de la Diplomatura en Humanidades Digitales

En el mundo actual, la tecnología ha impactado en todos los órdenes de la vida. Pero también este progreso tecnológico revela un cambio de pensamiento en la sociedad que puede encontrar sus raíces más atrás en el tiempo. Para ello, nos debemos remontar a la revolución industrial. Ese cambio de pensamiento propuso un modelo de vida separado de los valores del humanismo, basándose desde el punto de vista filosófico, en un nihilismo imperante, y desde el punto de vista científico en lo puramente empírico, palpable o fáctico. De este nuevo paradigma, surgieron más tarde figuras como Steve Jobs, Bill Gates, Larry Page, que promovieron el progreso tecnológico y se convirtieron en grandes íconos de esta revolución digital, que hoy admiramos y que estudiaremos en esta diplomatura.

Desde la Facultad de Humanidades y el Colaboratorio de Innovación Tecnológica, nos proponemos analizar críticamente los modos en que la tecnología se integra al desarrollo de diversos ámbitos humanos, ponderando los beneficios y los dilemas éticos que suscita. Para ello, ofrecemos a partir de marzo 2021 la Diplomatura en Humanidades Digitales, con una perspectiva distinta a los enfoques tradicionales de esta nueva área de conocimiento, que ofrecen herramientas tecnológicas para facilitar el estudio de las humanidades. Esta nueva Diplomatura pretende centrarse en el encuentro entre los saberes tecnológicos y los humanísticos, para promover la adquisición de criterios éticos frente al desarrollo y al uso de la tecnología. Una tecnología que requiere de principios humanistas para ser un verdadero aporte al desarrollo integral del hombre; unas humanidades que requieren de la tecnología para impulsar su desarrollo.

Quienes vienen del campo de las humanidades se encontrarán con diversas tecnologías que transforman todos los ámbitos de acción humana y les imponen grandes desafíos, a la vez, que proporcionan grandes oportunidades. Quienes vienen del campo de la ciencia y tecnología encontrarán cómo las humanidades pueden aportar criterios para un desarrollo integral y armónico, una búsqueda de principios y sentido del que la ciencia y técnica no pueden prescindir.
En la actualidad, los requerimientos de una visión holística y la capacidad de discernir el bien común para el liderazgo en las organizaciones es una demanda en aumento. Esto exige que la Universidad como centro privilegiado de formación de líderes, disponga de ofertas formativas innovadoras y en diálogo permanente con la realidad de la sociedad y sus desafíos, siempre aportando un alto valor académico a cada propuesta.

Estamos frente a una propuesta innovadora, un desafío que responde a las necesidades de nuestro tiempo y que se ordena al bien común, en un diálogo que integra las diversas perspectivas y los aportes de cada saber. Una invitación a iniciarse en el complejo diálogo global del desarrollo humano integral potenciado por las tecnologías digitales y el liderazgo necesario para conducir ese proceso.

Formar para transformar: nuevos desafíos en la formación humanística

Prof. Esp. Natalia Calvo
Directora del Departamento de Formación Humanística

 

Globalización, capitalismo neoliberal, mundialización, crisis del paradigma cultural, posverdad, cuarta revolución industrial, era digital… Estas son algunas de las notas propias de nuestro tiempo. La aceleración del tiempo histórico marca, también, el ritmo vertiginoso de estos cambios en los que parece disolverse la misma concepción de lo humano.

En este contexto, el Departamento de Formación Humanística emprendió en el año 2015 una renovación en los programas de sus asignaturas, con el objetivo de fortalecer las competencias que permitan a los futuros profesionales generar pensamiento crítico, recuperar el valor de interrogarse para repensar la realidad, fortalecer las habilidades blandas que favorecen la adaptación y, centralmente, poner en valor la dignidad de la persona humana.

Estos lineamientos generales sintéticamente expuestos, conforman la base de la renovación de contenidos y enfoques en los programas de las asignaturas humanísticas, que empiezan por enfocarse en dos ejes: la interdisciplina y la problematización. Partiendo siempre de lo que sucede, interpelando a los estudiantes desde su presente, las distintas asignaturas despliegan nuevos enfoques metodológicos: la genealogía histórica, la recuperación del problema como matriz de la Filosofía, la indagación en los vínculos entre la Creatura Humana y El Creador, los dilemas individuales y colectivos que presenta la búsqueda del Bien Común.

La innovación que emprendimos, parte de entender que es necesario volver a situar al hombre como protagonista de su tiempo, como lector crítico y criterioso de la realidad. Estos principios promueven una ciudadanía abierta al diálogo, al compromiso con el Bien Común y a la superación de las diferencias mediante el diálogo y la empatía. Esencialmente, invitan a recuperar la capacidad de entendernos como personas en toda su dignidad, que comparten un mundo, una naturaleza, que nos ha sido obsequiada.

La propuesta académica de la Facultad de Humanidades para el Humanismo del siglo XXI

 

Con más de 200 graduados de carrera de grado y más de 1600 de las Diplomaturas, alrededor de 500 alumnos activos y un equipo integrado por 46 docentes, la Facultad de Humanidades propone un interesante abanico académico para quienes busquen ampliar su conocimiento y expertise desde un enfoque humanístico.

La propuesta académica de la Facultad de Humanidades está integrada por licenciaturas, diplomaturas, talleres y cursos de extensión. A través del estudio bajo modalidad online, el alumno es acompañado por docentes y tutores especialistas en cada temática y tendrá posibilidad de interactuar con sus compañeros en un entorno virtual educativo amigable y de uso fácil.

La Licenciatura en Educación Religiosa es la estrella de la Facultad. Es una carrera universitaria presentada como ciclo de complementación curricular, que tiene por finalidad dar respuesta a las crecientes demandas de formación cristiana que se multiplican en el campo educativo. Propone un trayecto de articulación con carreras docentes para mejorar la enseñanza y la gestión de materias y proyectos vinculados al área de las ciencias religiosas. Busca difundir los principios antropológicos de la fe católica, promoviendo el estudio sistemático de la doctrina y el diálogo con otras ciencias en los distintos ámbitos culturales de nuestro tiempo. Sus graduados se caracterizan por una sólida formación cristiana y por el desarrollo de las competencias necesarias para dirigir las áreas y proyectos vinculados a las ciencias religiosas y a las humanidades en diversos ámbitos educativos.

Además, se ofrecen cuatro Diplomados Universitarios 100% online, que cuentan con una duración de entre 8 y 24 meses y otorgan Certificación Universitaria. Estos son: Pensamiento Tomista, Psicología Cristiana, Formación Religiosa y Antropología Cristiana.

Este año, se incorporó a la propuesta, el cursado de un Taller de Escritura Académica, destinado a cualquier interesado que quiera desarrollar una sólida competencia en escritura, dadas las dificultades que plantea su ejercicio entre docentes, investigadores y alumnos. Su duración es de 3 meses.

Junto a la novedad del paso de Escuela a Facultad, Humanidades está próxima a inaugurar nuevos diplomados, licenciaturas y proyectos de investigación, en diálogo entre el humanismo cristiano y el mundo actual.

Se van a abrir finalmente algunos nuevos diplomados: Diplomatura en Humanidades Digitales y Diplomatura en Liderazgo para el Desarrollo Humano. Además, estamos armando una Licenciatura en Humanidades, con una perspectiva innovadora e interdisciplinaria, y también nuevos proyectos de investigación en esta misma línea de diálogo entre el humanismo cristiano y el mundo actual”, anticipó la Dra. Ma. Clara Lucifora, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Fasta.

La Facultad de Humanidades también ofrece, en colaboración con Misioneros Católicos Digitales, cursos totalmente gratis y a distancia para formase en la fe. Actualmente, se encuentran disponibles: Introducción a la Antropología Cristiana e Introducción General a las Sagradas Escrituras. Ambos son gratuitos y totalmente online. Invitan a la formación humana y cristiana desde cualquier lugar del mundo, viviendo una experiencia universitaria en Educación Virtual.

Es preciso mencionar la propuesta de internacionalización de la Facultad en países de habla hispana, pues cuenta con Unidades de Extensión propias en Ecuador y Perú y ha firmado convenios con diversas instituciones en Colombia, EEUU, España. Cabe destacar la propuesta de titulación conjunta con el ISCREB (Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona) integrada por el Diploma de Especialista Universitario en Pensamiento Tomista y el Curso de extensión universitaria en Pensamiento Tomista.

Para conocer más sobre la oferta académica ingresar en www.ufasta.edu.ar/humanidades o comunicarse al Whatsapp: +54 9 223 5223085

“Cualquier propuesta política, económica, tecnológica que olvide al hombre y avasalle su dignidad no puede ser llamada progreso”

En el marco del 30º aniversario de vida institucional, el equipo de gestión de Humanidades de la Universidad Fasta comunica la reapertura de una Unidad Académica: la Facultad de Humanidades.

Las palabras, deseos y desafíos de su nueva decana, la Dra. María Clara Lucifora, dan cuenta de este laborioso proyecto.

Clara se incorporó al mundo académico de la Ufasta en el 2004 en su rol de Secretaria de Pastoral. Luego de casi diez años de incesante aporte a la vida institucional, en 2013 asumió la dirección del Departamento de Formación Humanística. Convencida de su aporte y experiencia en estas temáticas, supo combinar dos pasiones: la vida cristiana con las letras. En 2016 obtuvo su Doctorado en Letras en la UNMdP, luego de realizar un Máster en la Universidad de Santiago de Compostela (España) y la University of St. Andrews (Escocia).

Marplatense y con 38 años, hoy asume el liderazgo del decanato de la Facultad de Humanidades.

¿Por qué hablamos de una reapertura de la Facultad de Humanidades?

En su momento, la Facultad de Humanidades se desarrolló en dos áreas específicas: Comunicación y Educación. Es por eso que se decidió fundar dos Escuelas radicadas en la Facultad de Humanidades, pero enfocadas en esas áreas disciplinares específicas. Con los años, ambas unidades académicas fueron creciendo y se transformaron en las actuales Facultad de Ciencias de la Educación y en la Facultad de Periodismo y Comunicación. Por otro lado, en 2008, se fundó la Escuela de Humanidades, en la cual se inició el cursado de la Licenciatura en Educación Religiosa y una amplia propuesta de extensión. En este panorama, la Facultad de Humanidades como tal había quedado “en suspenso”. Hoy, gracias al crecimiento de la propuesta académica en el área de las Humanidades y al aporte fundamental que esta área realiza a la misión institucional, la Universidad ha decidido reabrir esta Facultad y asumimos el desafío con gran alegría.

¿Cómo se da el paso de la Escuela a la Facultad?

El paso de la Escuela a la Facultad se produce porque la Escuela de Humanidades ha ido creciendo en los últimos años; por lo tanto, transformarse en Facultad es un gran reconocimiento de ello y también un impulso para seguir generando nuevas propuestas. Nos permitirá desarrollar y acompañar, de una manera más efectiva y decisiva, las políticas universitarias. Tener una Facultad de Humanidades supone otorgar un lugar principal, junto con las otras Facultades, a la formación en humanidades, que es prioritaria en el cumplimiento de la misión institucional. Por otro lado, el desarrollo del área se verá favorecido por la estructura propia de la facultad, en lo que tiene que ver con su propio funcionamiento y con la inserción en la universidad. Además, es importante en relación con la proyección externa, dado el consenso mundial respecto de la importancia y el rol de estas estructuras en las universidades.

¿Qué significa dirigir esta Facultad, en lo profesional y también en lo personal?

Desde que inicié mi carrera académica, tenía la ilusión de poder algún día realizar un aporte concreto a la sociedad, reivindicando el enorme valor que tienen las humanidades para cambiar el mundo. Escuchaba aquí y allá, en Europa y en Argentina, que esta área de conocimiento iba perdiendo terreno en la sociedad, que sufría la desfinanciación de instituciones y gobiernos, porque al no generar productos concretos, no resultaba rentable económicamente y, por lo tanto, no servía. De a poco, el mundo se va dando cuenta de que ese camino es perjudicial, porque, en línea con lo que afirma el Papa Francisco, cualquier propuesta política, económica, tecnológica que olvide al hombre y avasalle su dignidad no puede ser llamada progreso. Es por eso que esta oportunidad de dirigir la Facultad supone para mí un gran crecimiento tanto a nivel personal como profesional, porque implicará llevar adelante proyectos que busquen restaurar el valor de las humanidades en los ámbitos donde ya estamos presentes, pero también en nuevos espacios que requieran de esta mirada. Y esta tarea demandará que siga formándome, investigando y creciendo en la vida académica, así como también desarrollándome en lo personal al ejercitar habilidades como el trabajo en equipo, la escucha activa, el respeto por el otro, la capacidad de adaptación y la empatía.

¿Cuáles son las fortalezas que tiene la Facultad de Humanidades en este momento?

La Facultad de Humanidades cuenta con propuestas caracterizadas por ser originales y de un excelente nivel académico, contando con un gran reconocimiento entre alumnos, graduados y también en la comunidad. Además, nuestra oferta es totalmente a distancia, lo que, a través del uso de las TICs, permite la interactividad entre los participantes, una formación permanente y dinámica, así como la posibilidad de acceder y cursar desde el lugar donde el estudiante se encuentre, solo con un dispositivo conectado a internet. “Creo que estas cuestiones son fortalezas indispensables en el contexto universitario actual”, resaltó Clara, quien destacó el acompañamiento de un equipo de trabajo de gestión, promoción y docencia comprometido fuertemente con la tarea. “Además, hemos dado pasos decisivos tanto respecto de la Internacionalización, concretando convenios con diversas instituciones y con dos unidades de extensión propias en Perú y Ecuador; como respecto de la Investigación, contando con una revista científica indexada y proyectos de investigación que abordan problemáticas del mundo actual desde la perspectiva del humanismo cristiano. Ahora, es cuestión de seguir creciendo”.

Los desafíos del futuro

En miras hacia el futuro, la Decana como representante de la Facultad de Humanidades, expresa los deseos de continuar ampliando la propuesta académica para abordar las problemáticas del mundo actual desde la perspectiva humanística, de una manera innovadora e interdisciplinaria; así como de intensificar el constante y dinámico trabajo del equipo que lidera.

¿Cuáles son tus desafíos para el futuro?

Los académicos de las Humanidades tenemos el desafío de salir de nuestra zona de confort, donde pensamos y teorizamos en la abstracción, para realizar un aporte concreto al mundo que nos rodea. Lograr desarrollar, como dice nuestro lema, un humanismo cristiano para el siglo XXI es uno de los desafíos más grandes a los que me enfrento como decana. Pero no lo hago sola, sino que me acompaña un gran equipo de personas, que tienen diversos talentos, trayectorias académicas y vitales, conocimientos, personalidades, todo ello al servicio de este objetivo común. Es por eso que otro de los desafíos que asumo con alegría es lograr que cada uno de ellos pueda hacer su aporte significativo y único y que puedan realizarse en esta tarea. Creo que liderar un equipo es como armar un rompecabezas siempre dinámico: las partes están y tienen sus rasgos peculiares, y juntas lograrán conformar un todo en continuo movimiento. Finalmente, pero no menos importante, tengo el desafío de que la facultad acompañe y apoye las políticas universitarias, especialmente aquellas que busquen afianzar y desarrollar su misión, trabajando por el crecimiento de la universidad y por su posicionamiento a nivel local, regional, nacional e internacional.

REAPERTURA DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES

 

 

Con gran alegría, les comunicamos que el pasado 30 de septiembre se reabrió formalmente la Facultad de Humanidades.

De este modo, la Universidad ha otorgado un lugar primordial a la formación en humanidades, tal como sucede con las áreas disciplinares del resto de las Facultades. Es un gran reconocimiento por la función prioritaria que esta unidad académica posee en el cumplimiento de la misión institucional y un impulso para seguir generando nuevas propuestas. Además, es importante en relación con la proyección externa, dado el consenso mundial que existe respecto de la importancia y el rol de estas estructuras en las universidades.

Desde su creación en 2008, la Escuela de Humanidades contó con un equipo de trabajo: gestión, promoción y docencia, muy comprometido con la tarea y que ha sido el motor fundamental para el desarrollo del área. Por otra parte, nuestras propuestas son originales y tienen un excelente nivel académico. Además, el hecho de que sean totalmente a distancia permite que los estudiantes puedan conectarse desde cualquier lugar, utilizando un dispositivo conectado a internet. Esto facilita el acceso a toda la oferta formativas. Por todo ello, contamos con un amplio reconocimiento entre nuestros alumnos y graduados y en la comunidad.

Por otro lado, la Escuela ha dado pasos decisivos tanto respecto de la Internacionalización, concretando convenios con diversas instituciones y con dos unidades de extensión propias en Perú y Ecuador. Respecto de la investigación, cuenta con una revista científica indexada y proyectos de investigación que abordan problemáticas del mundo actual desde la perspectiva del humanismo cristiano. En todos estos años, ha brindado un servicio de capacitación y actualización a la Iglesia, al movimiento Fasta, a la Red Educativa Fasta, a la SITA Argentina, entre otras instituciones.

A partir de ahora, la Facultad de Humanidades asume el desafío de consolidarse y crecer en las funciones sustantivas de la Universidad: docencia, extensión e investigación, así como también en la gestión, teniendo como norte nuestro lema: desarrollar y proponer un humanismo cristiano para el siglo XXI. Estamos generando nuevas propuestas educativas como una nueva Licenciatura en Humanidades, con una perspectiva innovadora e interdisciplinaria; y también nuevas ofertas en extensión: la Diplomatura en Humanidades Digitales, la Diplomatura en Liderazgo para el Desarrollo Humano, nuevos ciclos de webinars en torno a temas actuales y MOOCs. También estamos desarrollando proyectos de investigación en esta misma línea de diálogo entre el humanismo cristiano y el mundo actual y trabajando intensamente por el crecimiento de la revista In Itinere. Por otro lado, tenemos el desafío de seguir acompañando y apoyando las políticas universitarias, especialmente aquellas que busquen afianzar y desarrollar su misión, trabajando por el crecimiento de la universidad y por su posicionamiento a nivel local, regional, nacional e internacional.

La Directora de la Escuela de Humanidades, Dra. María Clara Lucifora, asumió como Decana de la Facultad el pasado 30 de septiembre.

Nos encomendamos a Dios para que, por intermedio de la Virgen María, guíe, sostenga y bendiga a toda la comunidad de la Facultad en este nuevo desafío que asume.