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Ing. Leandro Cantoli: de graduado de la FI UFASTA a becario en el INTEMA

20 Abr , 2023  

Leandro Cantoli, Ingeniero Ambiental graduado de la FI UFASTA, nos cuenta sobre su experiencia estudiando en la universidad y sobre su actual  rol como becario en el Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA).

 

¿Por qué elegiste esta carrera?

Desde el colegio siempre me gustaron las matemáticas y la química, pero inicialmente quería estudiar economía o contaduría. Sin embargo, tras tener la materia de economía en el colegio, me di cuenta que no me gustaba. Descubrí la carrera de Ingeniería Ambiental en quinto año de secundaria, cuando comencé a interesarme por el medio ambiente después de participar en un modelo de la ONU, donde representé a Kenia en el Consejo Económico y Social con el tópico de conservación de la biodiversidad, cambio climático y producción de alimentos. Fue en una clase con mi profesora de geografía,  quien mencionó la carrera, y así me puse a investigar, descubriendo que abarcaba todo lo que me gustaba.

 

¿Cómo fue tu experiencia de cursada en FASTA?

Siempre digo que los primeros tres años de ingeniería son los más difíciles. Si logras pasarlos, ya podés considerarte graduado. Personalmente, soy bastante intenso en lo académico, lo que me permitió terminar la carrera lo más rápido posible. Lo que más me gustó de FASTA es que no solo te forma como profesional, sino también como persona. Siempre me acuerdo de una frase que señala que «para ser un buen profesional primero hay que ser una buena persona», y es así.  En cuanto a los profesores, siempre fue interesante que hubiera de distintas ramas. A su vez, se genera una relación cercana que te lleva a aprender mucho más allá de la materia que estén dictando, sino de sus experiencias.

 

 

¿Cómo fue que obtuviste tu beca de doctorado?

Cuando estaba en el proceso de desarrollar mi proyecto final de graduación,  estaba entre dos temas. Uno de ellos, el cual finalmente desarrollé, que fue «Gestión del Riesgo de la Contaminación por Cianobacterias en Laguna La Brava» y  otro, que había descartado, que era mucho más complejo. Sin embargo, mi directora de proyecto, la Mg. Marita Naser, me sugirió que ese tema era adecuado para un doctorado en el INTEMA. Gracias a ella, había conocido al instituto, en una visita. Me pareció impactante el lugar  y no podía creer que existiera un lugar así en Mar del Plata. Seguidamente, busqué en la página web los grupos de investigación y encontré uno que trataba un tema similar al que había planteado. Después de varias insistencias de algunos profesores,  le envié un mail a la jefa de la División de Catalizadores y Superficies, quien es hoy mi directora, y acordamos una reunión. Me explicaron el tema que ya se investigaba y se dio la casualidad de que me contaron que necesitaban un becario para diciembre, para lo cual debería estar graduado. Se pudo estirar ese plazo para que pudiera recibirme en diciembre y arrancar en marzo de este año. Incluso vinieron también a verme cuando defendí el proyecto final. Generar esa buena relación en tan poco tiempo es casi tan importante como el tema que vayas a investigar, porque te acompañarán durante los próximos cinco años.
Yo entré por una beca inicial, que dura tres años, y luego te postulas para los últimos dos años en los que pasas a formar parte del CONICET, para poder terminar tu doctorado

 

¿Cuál es tu plan?

Actualmente, estoy haciendo el Doctorado en Ciencia de Materiales. Mi plan doctoral es desarrollar materiales catalíticos que aceleren lo que es la velocidad de una reacción con el objetivo de oxidar de forma avanzada compuestos contaminantes en medio acuoso, todo esto con el objetivo de que este proceso pueda ser aplicado  como posible tratamiento de efluentes líquidos.

 

¿Qué consejos tendrías para estudiantes que buscan orientación sobre su carrera?

Para chicos de secundario que estén buscando qué carreras estudiar, estaría bueno  que se vuelquen a las redes sociales. Que investiguen sobre las carreras. Hay que animarse a preguntar, ponerse en contacto con profesionales. A veces lo que a uno le sucede es que no se anima a preguntar, a mí me pasaba. Veía a los ingenieros como seres lejanos, o superiores, cuando después te das cuenta que no es así, que son profesionales y que lo que más quieren es invitarte a que conozcas más de lo que hacen ellos. Para ellos es un orgullo.
A los estudiantes de Ingeniería de UFASTA, les recomiendo que hablen con los docentes. Su asistencia, en mi paso por la carrera, fue super importante. Profesoras como Marita, Silvia de Marco o Silvia Vargas, te acompañan, impulsan e inspiran.

 

¿Qué esperás o qué imaginás para tu futuro profesional?

Antes de arrancar en la carrera, mi sueño era trabajar en una oficina. Después, cuando viví esa experiencia, no me gustó.  Me di cuenta que me gustaba más el trabajo de laboratorio. En cinco años, seguramente mi mente cambie. No sé si cuando me doctore si voy a querer seguir siendo investigador, o si voy a querer trabajar en alguna empresa de base tecnológica o algo con el estilo. Sí estoy seguro de que querré algo que no involucre 8 horas diarias sentado. Hoy me entusiasma mucho el doctorado, viajar por congresos y conocer a otros profesionales y ramas.

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