Hábitos saludables y patrones de consumo en adolescentes - UFASTA Noticias

Hábitos saludables y patrones de consumo en adolescentes

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“La adolescencia es una etapa decisiva en el desarrollo humano por los múltiples cambios fisiológicos y psicológicos que en ella ocurren, los cuales, a su vez, condicionan tanto los hábitos alimentarios como los patrones de consumo, la actividad física y el comportamiento. Asimismo, los cambios sociales y económicos como la globalización del mercado, y el aumento de la urbanización han contribuido a desarrollar estilos de vida poco saludables. El aumento en el número de horas frente a una pantalla, el sedentarismo y la elección de una alimentación inadecuada, rápida, poco saludable acompañada de estrés, consumo de alcohol y sustancias ilícitas, constituyen factores determinantes en la calidad de vida de la población, en particular de esta franja etaria que es más vulnerable”. Estas son algunas razones por las que el Observatorio de la ciudad de la Universidad FASTA junto a la Investigadora Lic. Florencia De Poi, se propuso realizar un estudio sobre los patrones de consumo y hábitos saludables de adolescentes entre 12 y 15 años que asisten a escuelas privadas y públicas de Mar del Plata y Villa Gesell durante el año 2016.

La muestra

Para la muestra se seleccionaron establecimientos educativos de gestión pública y de gestión privada en cada ciudad y se integró con 513 jóvenes de 1°,2° y 3° año correspondientes al primer ciclo de secundaria básica. El instrumento utilizado para la recolección de datos fue una encuesta autoadministrada, guiados por una nutricionista.

Los resultados

Al hablar de los patrones de consumo el estudio refiere a la cantidad de comidas y tipos de alimentos consumidos, con quién comparten la mesa, quién cocina habitualmente. Se observa que casi el total de la muestra realiza la cena como comida principal del día, seguido por el almuerzo, mientras que el desayuno y merienda son las comidas menos mencionadas. En este sentido, se destaca la importancia del desayuno para el rendimiento escolar de los adolescentes, advirtiendo que el 22% de los alumnos que asisten a escuela pública no desayuna y el 29% no merienda. Si bien estos porcentajes son menores desde el punto vista estadístico, son significativos desde la perspectiva de la salud. En las escuelas privadas se observa mayor porcentaje de alumnos que desayunan y meriendan.

En referencia a las comidas realizadas en casa, la cena es la principal comida para la mayoría. En el caso de los alumnos de escuelas públicas el almuerzo y la cena son las opciones más mencionadas. En los de privadas  el desayuno, merienda y cena se realizan en sus casas en mayor proporción que el almuerzo. Comer en familia es un hábito que tiene mayor presencia en las familias con hijos en la escuela pública. En ambos casos, la comida en familia es la cena, seguida por el almuerzo, el desayuno y la merienda.

Al indagar quién cocina en casa la opción más elegida es la mamá, seguido por el papá. Cabe destacar que en las escuelas privadas aumenta la presencia de la abuela y el Delivery.

Para el desayuno, eligen leche sola o con infusión, galletitas y pan en mayor proporción que el resto de los alimentos. Hay diferencias en la composición del consumo, especialmente en el caso de la leche, galletitas y frutas.

Se observa que el 60% de los jóvenes de escuelas públicas no come durante el recreo; y si recordamos que no desayuna el 22% resulta un porcentaje significativo debido a que es negativo para el rendimiento físico y escolar de los alumnos. En las escuelas privadas el 69% señala comer durante el recreo; y también es mayor el porcentaje que desayuna (83%).

Al indagar sobre lo que comen durante el recreo, las opciones más elegidas son las golosinas, galletitas y alfajores. Es importante resaltar que las golosinas son alimentos industriales, nutricionalmente desbalanceados y con un alto contenido de hidratos de carbono, generalmente azúcares, grasas y/o sal.

A partir de los datos obtenidos sobre la cantidad y la frecuencia de consumo de alimentos, se realizó un análisis en función de cada grupo de alimentos.

En cuanto a los lácteos, que incluyen leche, yogurt y quesos, la mayoría de los adolescentes consume leche, aunque el consumo promedio en las escuelas públicas no llega a la medida de un vaso de leche por día, en cambio en las escuelas privadas se supera el vaso diario. En el caso del yogurt se toma menos de medio vaso al día y el porcentaje que lo consume  es mayor en las escuelas públicas (85%). Por último, los quesos se consumen en mayor proporción en escuelas privadas, pero entre quienes consumen la cantidad promedio diaria es similar, 3-4 cucharadas de tamaño de té.

Respecto a la adecuación al consumo recomendado de lácteos (600 gr diarios para cubrir los requerimientos de 1,300 mg de calcio por día) puede señalarse que porcentaje es bajo en ambos. Al considerar las recomendaciones de calcio, se observa una menor adecuación aún.

El grupo de carnes, incluye: carne roja o vacuna, pollo, pescado y huevos, y es fuente de proteínas de alto valor biológico y de hierro, indispensables para el crecimiento y desarrollo óptimos. No se observan grandes diferencias entre el porcentaje que consume ni en el consumo promedio de este grupo de alimentos, salvo en el pescado, el cual se consume en cantidad diaria promedio muy pequeña, 31,1 gr/día, y con menor frecuencia.

Por otro lado se analiza el consumo de hierro donde no se observan diferencias entre las jóvenes según sea la gestión de la institución a la que concurren. En cambio es notoria la diferencia entre los rangos etarios. Al analizar el grupo etario entre los 14 y 16 años, la adecuación al hierro disminuye en forma notoria.

El grupo de frutas y verduras es de suma importancia para prevenir sobrepeso y obesidad, a su vez es una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra. La mayoría de los alumnos encuestados en todas las escuelas consumen frutas y verduras. Quienes concurren a escuelas de gestión pública se consume media unidad de verdura y una fruta al día.  En los alumnos de gestión privada disminuye levemente la cantidad consumida. Estas cantidades son realmente muy bajas, teniendo en cuenta que se recomiendan entre 3-5 porciones de frutas y verduras por día.

En cuanto al grupo de cereales y sus derivados en las públicas los alumnos consumen entre 92,6 y los de privadas 98,9 gr/día. Predominan las pastas, seguido por el arroz y por último copos de cereales.

Las legumbres son fuente de hierro y vitaminas importantes para el crecimiento y desarrollo. La mitad de los encuestados  las consume pero  la cantidad promedio por día es realmente baja, entre 11-12 gr/día, que equivalen a una cucharada de tamaño postre.

Casi la totalidad de la muestra consume panificados y galletitas, es mayor la cantidad en asistentes a escuelas públicas que en las privadas. Su exceso se asocia al sobrepeso y obesidad.

El grupo de grasas incluye aceite, manteca y margarina, tiene como función principal aportar energía de reserva para el organismo, es un aislante térmico y también participa en la absorción y transporte de vitaminas liposolubles. Casi la totalidad consume aceite y en menor proporción, manteca y margarina. Su consumo promedio diario en escuelas ronda entre los 40 gr lo que equivale a casi 2 cucharadas soperas.

En los dulces se incluyen mermeladas, jaleas, y dulces como el de leche. Su consumo equivale a una cucharada sopera al ras por día.

El grupo de los azúcares, incluye golosinas, jugos y gaseosas. Es relevante destacar la gran cantidad y proporción en el consumo de este grupo de alimentos. Su consumo es levemente mayor en alumnos de escuelas públicas que en asistentes a escuelas privadas. Los resultados indican que en la muestra los valores consumidos equivalen a 2 y ½ vasos de gaseosas por día o 4 alfajores.

El requerimiento energético es la cantidad de alimentos necesaria para equilibrar un gasto energético que permita mantener un tamaño corporal, y un nivel de actividad física necesaria y deseable, conforme con un estado duradero de buena salud y energía para el crecimiento y desarrollo óptimo de los niños.

Los alumnos de escuelas públicas consumen un total de 2862 kcal/día, pudiéndose observar que en ambos sexos y grupos etarios se superan las necesidades energéticas recomendadas, lo que podría verse reflejado como sobrepeso u obesidad, con excepción de los varones de 14-16 años que no cubren las kcal diarias necesarias para la edad. Los jóvenes de las escuelas privadas consumen 2616 kcal/día superando también las necesidades energéticas recomendadas, excepto en varones del segundo rango etario (14-16 años).

Luego de analizar la ingesta de cada alimento y calcular las calorías de cada grupo, se concluye que de los nutrientes principales, los hidratos de carbono son los más consumidos con un total de 478 gr/día y un aporte calórico del 1913,32 kcal en jóvenes de escuelas públicas, y 431 gr/día y 1726,04 kcal en los de las privadas. Si bien son la fuente de energía rápida para el organismo, de este gran aporte más de la mitad proviene de azúcares simples como azúcar de mesa, golosinas, jugos y gaseosas.

En tanto, los hábitos saludables refieren a todas aquellas conductas y comportamientos determinados por la presencia de factores protectores para el bienestar, del que forman parte la alimentación, el ejercicio físico, la relación con el medio ambiente y la actividad social.

Al indagar acerca de las actividades deportivas extraescolares resulta que el mayor porcentaje que hace actividad física se encuentra en las escuelas privadas. La cantidad de horas destinada a mirar televisión es semejante aunque es interesante destacar que hay diferencia cuando se trata de mirar más de 5 hs diarias. Al indagar el número de horas diarias destinadas a navegar por internet, ya sea jugando en línea, mirando series, videos o películas, se observa diferencia: los alumnos de las escuelas públicas destinan más horas diarias a navegar por internet. El 71% destina entre 3 a 5 o más horas diarias.

En ambos casos el mayor porcentaje se da entre 1-2 hs por día, y 3-4 hs. Se destaca que los alumnos de escuelas públicas pasan más cantidad de horas jugando o al aire libre.

La mitad de la muestra o más duerme entre 6 y 8 hs por día. Hay un porcentaje de adolescentes que duermen menos de 6 horas y esto se ve más en los alumnos de escuelas públicas.

Un porcentaje significativo de la muestra manifiesta que a veces sale a bailar los fines de semana. Este dato es relevante ya que las edades de la muestra están comprendidas entre los 12-15 años. El 5% dice consumir alcohol y el 28% manifiesta hacerlo a veces.

La mayoría de los encuestados no fuma pero hay un 7% que dice hacerlo regularmente mientras y un 6% a veces.