La frecuencia de consumo de carne vacuna en los últimos 3 meses se modificó fundamentalmente a expensas del incremento de precio. Casi la mitad de los encuestados refiere consumir carnes rojas por lo menos tres o cuatro veces a la semana.
Si se tiene en cuenta las recomendaciones nutricionales, que establecen consumir carne rojas magras dos o tres veces por semana, el consumo de las mismas se mantiene elevado.
Para el consumo de pescado se evidencia que la amplia mayoría consume cada 15 días o menos de una vez al mes, ingesta muy menor a la recomendada y con una pobre diversificación de variedades de los mismos basando principalmente su consumo en filete de merluza y atún.
El precio es un factor determinante respecto del tipo y variedad de carne. Sin embargo, dimensiones como el aspecto de la carne, la higiene y seguridad de lugar de compra, constituyen también factores de relevancia a la hora de la compra.