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La Universidad más allá de las aulas: el continente de acciones de UFASTA

Por Sofía Morenghi

En la Universidad FASTA, la vida no se limita a las aulas. El concepto de “continente de acciones universitarias” expresa la idea de una universidad que no solo enseña, sino que también investiga, produce conocimiento, impulsa la extensión y la cultura, se vincula con la sociedad y acompaña a los estudiantes. Un entramado de actividades que construyen una comunidad educativa con sentido de pertenencia.

Este enfoque fue el eje central de la conversación de Linkeados con Martín Camusso, Secretario Académico de la institución, quien explicó que pensar la universidad como un continente de acciones implica comprenderla “como un espacio amplio, frondoso, donde cada tarea contribuye a la realización personal y al bien común”.

Formar personas, no solo profesionales

El continente universitario no se limita a la enseñanza o la gestión académica, sino que abarca todas las dimensiones que hacen al desarrollo integral de la persona. Eso se ve reflejado en la promoción de actividades culturales y deportivas a través de los programas de bienestar, la investigación y una fuerte apuesta por la formación en valores.

Según Martín Camusso, la universidad busca “acompañar el desarrollo de las personas en su integridad: desde lo espiritual y humano hasta lo técnico y profesional”. Ese acompañamiento, explica, tiene como finalidad formar personas comprometidas con el bien común: “Nosotros, como universidad, queremos formar personas que miren el bien común. Y para eso hay que cultivarlo desde el inicio. Vivimos en sociedad, vivimos interactuando, y por eso es clave fomentar esta tarea primordial que es el acompañamiento.”

Recurrió a una imagen mental para describir ese proceso: “Es como trabajar una pieza de cerámica, la masa todavía es maleable, y hay que acompañarla hasta que se transforme, simbólicamente, en algo que cumpla una función, que aporte al bien común.”

Un continente no se logra con acciones aisladas

La clave es el trabajo conjunto y la comunicación entre las distintas áreas. Camusso puntualizó que desde la Secretaría Académica se trabaja con las secretarías de cada facultad, las escuelas de la Universidad, los decanos y el Consejo Superior, pero también con organismos externos a la institución, como la Secretaría de Educación y la Subsecretaría de Políticas Universitarias.

“Es muy importante desarrollar vínculos para trabajar sinérgicamente y cumplir con el bien común”, enfatizó.

Los estudiantes son protagonistas

En esta estructura, los estudiantes no son simples destinatarios, se busca que sean protagonistas activos. “Por eso promovemos su compromiso con la vida académica, su participación en actividades de extensión, de bienestar, y deportes. El estudiante es parte de la comunidad universitaria y nunca deja de serlo, incluso cuando egresa, sigue siendo parte de la universidad como graduado.” 

Una de las últimas incorporaciones al “continente”: la política de integridad académica

Entre las líneas de acción más recientes, la política de integridad académica ocupa un lugar central. Desde hace más de un año, la universidad viene trabajando en la construcción de una cultura institucional basada en la honestidad, la transparencia y la responsabilidad para la producción del conocimiento.

La integridad académica es una declaración de principios que atraviesa toda la vida universitaria: “Marca hacia dónde vamos y fortalece los valores que queremos transmitir”, explicó Camusso. La iniciativa consta de la elaboración de un manual de propiedad intelectual, y mecanismos para la prevención, detección y sanción del plagio. 

El enfoque principal recae en la capacitación de docentes y estudiantes: “Muchas veces el plagio no es un acto deliberado, sino, por ejemplo, una falta de formación sobre cómo citar. Por eso, antes que sancionar, buscamos prevenir y acompañar.” En conjunto se implementó un software de detección de plagio, y se establecieron las medidas disciplinarias a aplicar dependiendo de la gravedad de la falta. “Sabemos que es necesario ser estrictos.”

“Hay que ver a la Inteligencia Artificial como una herramienta de trabajo”

La llegada de la inteligencia artificial planteó nuevas problemáticas tanto para docentes al momento de enseñar y evaluar, como para estudiantes al momento de trabajar y aprender. En UFASTA se puso el foco en formar a docentes, estudiantes y gestores en su uso responsable, para saber incorporarla como una aliada.

La universidad brinda capacitaciones específicas y cuenta con proyectos de innovación tecnológica. “La IA no reemplaza el aprendizaje, lo complementa. Lo importante es saber cómo usarla. Hay que saber cómo preguntar y cómo aplicarla para mejorar la producción de conocimiento.”

Una comunidad con alma

A pesar de los cambios, y la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías, la esencia de la universidad se mantiene: una educación centrada en la persona.

—¿Podrías resumir en una frase la identidad de FASTA como un “continente de acciones”?

Para mí, la Universidad FASTA es una institución que cuida y preserva a la persona y su dignidad. En todo su accionar busca que alumnos, docentes y comunidad sientan pertenencia, y que vivan esa pertenencia, que no sea sólo algo formal. Que la universidad sea, realmente, una comunidad con alma

* Este artículo es parte de la edición de SEPTIEMBRE  – OCTUBRE 2025 del newsletter LINKEADOS de la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad FASTA *

Linkeados, newsletter mensual de la FPyC UFASTA | Septiembre – Octubre 2025 – Año 4 – Número N° 21

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